Si te dedicas profesionalmente al mundo de la horticultura y jardinería seguramente conozcas el término “hidroponía”. Si estás comenzando en este maravilloso mundo y aún no sabes de lo que te estamos hablando, estás en el sitio correcto, porque hoy, en nuestro blog de Natural Botanic vamos a explicarte en qué consiste esta forma de cultivo y en qué se diferencia de la jardinería tradicional.
La hidroponía es un método de cultivo de plantas que prescinde del suelo tradicional y utiliza una solución ya sea de abonos o fertilizantes rica en nutrientes para alimentar las raíces de las plantas directamente. Los sistemas hidropónicos están mucho más controlados lo que hace que nuestras plantas reciban los nutrientes necesarios para crecer de forma saludable.
¿Qué beneficios nos ofrece la hidroponía?
- Mayor eficiencia de recursos: La hidroponía utiliza menos agua en comparación con la agricultura convencional, ya que el agua se recicla y se utiliza de manera más eficiente en sistemas cerrados.
- Crecimiento más rápido: Las plantas cultivadas en sistemas hidropónicos tienden a crecer más rápido que las plantas cultivadas en suelo, ya que tienen acceso directo a los nutrientes y al oxígeno necesarios para un crecimiento óptimo.
- Mayor control sobre el entorno: La hidroponía permite un control preciso sobre factores como la temperatura, la humedad y la concentración de nutrientes, lo que permite crear condiciones óptimas para el crecimiento de las plantas en cualquier momento del año.
- Menos problemas de plagas y enfermedades: Al eliminar el suelo, la hidroponía reduce la incidencia de plagas y enfermedades del suelo, lo que puede ayudar a reducir la necesidad de pesticidas y fungicidas.
¿Hay diferentes tipos de sistemas hidropónicos?
¡Pues sí! Existen varios tipos de sistemas hidropónicos, cada uno con sus propias características y aplicaciones:
- Sistemas de NFT (Nutrient Film Technique): En estos sistemas, una película delgada de solución nutritiva fluye sobre las raíces de las plantas, proporcionando nutrientes y oxígeno.
- Sistemas de cultivo en agua: Las raíces de las plantas se suspenden en una solución nutritiva, que se airea continuamente para proporcionar oxígeno a las raíces.
- Sistemas de cultivo en sustrato: Aunque no es estrictamente hidropónico, este método utiliza un sustrato inerte como perlita, lana de roca o fibra de coco para sostener las raíces de las plantas mientras se alimentan con una solución nutritiva.